Crema de Calabacín Casera en 20 Minutos: Ligera, Deliciosa y Perfecta para Cenar

Recuerdo la primera vez que la probé, en casa de una amiga. Su madre la sirvió como primer plato en una cena familiar, y desde ese momento me enamoró. Me sorprendió cómo unos ingredientes tan sencillos podían dar lugar a algo tan sabroso. Desde entonces, la preparo con frecuencia y la he adaptado a mi estilo.

Optar por una cena saludable, como esta deliciosa crema de calabacín, es una excelente manera de mantener un estilo de vida equilibrado. Este tipo de platos ligeros y nutritivos favorecen la digestión durante la noche y contribuyen a un descanso reparador. Además, al elegir ingredientes frescos y naturales, evitamos grasas saturadas y azúcares añadidos que pueden afectar negativamente nuestra salud.

El calabacín destaca por su contenido en vitamina C, B6, potasio y magnesio. También es rico en fibra, lo que mejora la digestión y proporciona una agradable sensación de saciedad, perfecta para acabar el día con bienestar.

Si quieres variar tu recetario, también puedes disfrutar de otras cremas saludables como la de champiñones, zanahoria o calabaza. Todas son opciones sencillas, nutritivas y llenas de sabor.

Ingredientes para la Crema de Calabacín

ingredientes principales (para 4 personas)

Calabacines, patatas, puerro, cebolla, laurel, tomillo y aceite de oliva sobre una mesa.
Ingredientes frescos para una crema de calabacín casera y saludable.
  • 500 g de calabacín (con piel, lavado y troceado)
  • 1 patata mediana (pelada y en dados)
  • ½ cebolla
  • 1 puerro pequeño
  • 750 ml de caldo de verduras o de pollo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y pimienta negra al gusto

Puedes sustituir el caldo por agua y añadir hierbas aromáticas como tomillo o laurel para dar más sabor.

Cómo Preparar la Crema de Calabacín Paso a Paso

1. Preparar los ingredientes

Cubos de patata, calabacín y rodajas de puerro en tablas de cortar.
Ingredientes cortados listos para cocinar: calabacín, patata y puerro.
  • Lava bien el calabacín y córtalo en trozos medianos.
  • Pela la patata y trocéala en dados.
  • Pica la cebolla y el puerro finamente.
  • Si usas caldo casero, tenlo caliente. Si es en pastilla, disuélvela en agua caliente.

Tip saludable: Deja la piel del calabacín para conservar todas sus propiedades.

2. Cocinar la crema

Proceso de cocción de calabacín, patatas y puerro en una olla con caldo.
Paso a paso de la cocción de la crema de calabacín en olla.
  1. Calienta el aceite de oliva en una cazuela grande.
  2. Sofríe la cebolla y el puerro a fuego medio hasta que estén tiernos y transparentes.
  3. Añade el calabacín y la patata, y rehoga durante unos 5 minutos.
  4. Cubre con el caldo caliente (solo hasta que cubra las verduras).
  5. Lleva a ebullición, luego baja el fuego y cocina durante 20 minutos.
  6. Cuando las verduras estén blandas, apaga el fuego y deja reposar unos minutos.

3.Triturar y ajustar textura

Triturado de la crema de calabacín con batidora y decoración con nata y aceite de oliva.
Triturado de los ingredientes y presentación final de la crema de calabacín.
  • Tritura todo con una batidora de mano o de vaso hasta conseguir una crema fina y homogénea.
  • Si quieres una textura más cremosa, añade un chorrito de nata líquida, leche evaporada o una crema vegetal.
  • Ajusta de sal y pimienta al gusto.

Cómo Conseguir la Textura Ideal (¿Crema o Puré?)

Lograr la textura perfecta es clave para disfrutar al máximo esta receta de crema de calabacín. Puedes utilizar una batidora de mano o una Thermomix para triturar las verduras hasta obtener una textura suave y cremosa. Si la mezcla queda demasiado espesa, simplemente añade un poco más de caldo de verduras caliente hasta alcanzar la consistencia deseada.

Si prefieres una crema más untuosa, puedes incorporar un chorrito de nata líquida, unos quesitos, o incluso una cucharada de salsa bechamel justo antes de triturar. Estas opciones aportan cremosidad sin complicar la preparación.

¿Cuál es la diferencia entre crema y puré de calabacín?

Comparación entre crema de calabacín líquida y puré de calabacín espeso.
Diferencia visual entre la crema de calabacín y el puré de calabacín.

Aunque ambas preparaciones parten de ingredientes similares, la diferencia principal está en la textura y el uso:

  • El puré de calabacín tiene una consistencia más espesa y suele servirse como guarnición o acompañamiento de carnes o pescados.
  • La crema de calabacín, en cambio, es más fluida, se sirve como primer plato y puede disfrutarse tanto caliente como fría.

Si lo deseas, puedes cocer los calabacines al vapor y triturarlos con un poco de aceite de oliva virgen extra y sal para preparar un puré ligero y saludable, ideal para acompañar otros platos.

Cómo Servir la Crema de Calabacín

Una vez que tienes lista tu crema de calabacín, es momento de enfocarte en la presentación y acompañamientos. Estos pequeños detalles pueden transformar una receta sencilla en una auténtica experiencia culinaria.

Presentación atractiva

La primera impresión también cuenta en la cocina. Sirve la crema en boles o platos hondos y decora con un chorrito de aceite de oliva virgen extra y una pizca de pimienta negra recién molida para realzar el aroma.

Si quieres añadir un toque de color y frescura, espolvorea hierbas frescas picadas como perejil, cebollino o albahaca. También puedes crear un diseño decorativo con un hilo de nata líquida o un remolino de crema agria.

¿Con qué se puede acompañar la crema de calabacín?

Para aportar un contraste de texturas, puedes acompañar tu crema de calabacín con:

  • Picatostes crujientes (caseros o comprados).
  • Semillas tostadas, como pipas de calabaza o girasol.
  • Regañás andaluzas o pan crujiente con ajo y hierbas.
  • huevo duro picado, si buscas un extra de sabor y proteína.

Estos acompañamientos no solo mejoran la experiencia al comer, sino que también aportan valor nutricional y variedad a tu plato.

¿Se toma fría o caliente la crema de calabacín?

¿Caliente o fría? Tú decides. Una de las grandes ventajas de esta receta es su versatilidad, que permite disfrutarla en cualquier época del año.

  • En invierno, sírvela bien caliente. Aporta confort, es reconfortante y perfecta como primer plato en comidas o cenas ligeras.
  • En verano, opta por una versión fría y refrescante. Conservarla en la nevera y decorarla con unas hojas de menta fresca o un toque de limón le dará un aire más veraniego y ligero.

Si la vas a recalentar, hazlo a fuego lento para conservar su textura cremosa y evitar que se separe.

Ideas para Personalizar tu Crema de Calabacín

Una de las cosas que más me gustan de esta crema es lo fácil que resulta adaptarla a distintos gustos y ocasiones. Aquí tienes algunas ideas para innovar y hacerla aún más tuya:

  • Añade un poco de queso feta o parmesano rallado para un sabor más intenso y sabroso.
  • Combina el calabacín con patata, zanahoria o calabaza para variar la textura y el color de la crema.
  • Para una versión más completa y nutritiva, añade garbanzos cocidos (puedes triturarlos o dejarlos enteros según la textura que prefieras).

Si quieres seguir explorando nuevas ideas, inspírate con otras cremas del blog:

Estas variantes no solo te ayudarán a aprovechar lo que tengas en casa, sino que también convertirán una receta ligera y sencilla en algo original y adaptado a tu estilo

Preguntas Frecuentes

¿Puedo congelar esta crema?

Sí, congela bien. Te recomiendo no añadir nata si piensas guardarla, y hacerlo al recalentar.

¿Cuántas calorías tiene la crema de calabacín?

Entre 70 y 100 calorías por ración, si no lleva nata ni queso. Es una opción ligera.

¿Es apta para dietas de adelgazamiento?

Sí, es baja en calorías, rica en agua y fibra. Ideal para cenas ligeras.

¿Hay que pelar el calabacín?

No es necesario. La piel aporta fibra, pero puedes pelarlo si quieres una textura más suave.

¿Con qué recetas combina bien?

Es perfecta como entrante o acompañada de un puré o incluso con una buena salsa bechamel en otros platos del menú.

¿Qué especia combina bien con el calabacín?

La nuez moscada es una excelente opción para realzar el sabor del calabacín. También puedes usar tomillo, comino o cúrcuma para dar un toque especial.

Conclusión

La crema ligera de calabacín no solo es fácil de preparar y deliciosa, sino también una opción ligera, saludable y versátil para cualquier época del año. Su alto contenido en agua, fibra y minerales como el potasio y el magnesio la convierten en una receta ideal para cuidar la digestión y sentirse bien después de comer.
En definitiva, un plato sencillo que combina sabor, bienestar y confort en cada cucharada.